C  A  R  T  A   


Esta es mi carta al amor,
no tiene dirección ni buzón.

Hola amor:

Tú, que para mí fuiste más que abrazos, caricias, besos...
Tú, que fuiste el dueño de mis sentimientos...
¿Dónde te has metido amor?
Tú, que entraste en mi vida un buen día sin avisar y llenaste mi existencia, sin preguntar si yo quería
A ti, que sin saber de qué lugar venías te acogí en mi casa y
te di el mejor sitio donde quedarte, la mejor habitación, la mejor cama
Te di mi corazón y mi alma para que habitaras en ellos
Jamás amor fuiste un extraño
te di lo mejor de mi vida, toda mi juventud
Tú que entraste como luz iluminando mi casa,
invitándome a sentirme entre algodones
Tú que hiciste de mis días sonrisas y de mis noches trocitos de estrellas
Eras la llama de mi vela siempre encendida,
que jamás mire si su mecha era lo suficientemente duradera
Y así como entraste, de suave, sin avisar...
saliste sin que yo me diera cuenta
¿Por qué no avisaste que marchabas? ¿Por qué no me dijiste que un día ya no estarías?
Sabes amor… el día que me levanté y me di cuenta de que la luz era tenue,
pensé que solo sería un mal día, que te tenía que dar tiempo durante unos días
Luego, ya no sé el tiempo que pasó. Lo que sé, es que una mañana al despertar, vi que la luz tenue ya era oscuridad,
me levanté corriendo, abrí las ventanas y te llamé a gritos
¡Amor! ¡Amor! ¿Dónde estás?
Te busqué en cada rincón de mi casa y no te encontré,
Lloré durante días sobre mi colchón
¿Sabes amor?… cuando escuchaba la puerta, corría a abrir por si eras tú que volvías a casa
pero sólo fue un entretenimiento de unos días
era mi imaginación
¿Sabes amor? … durante mucho tiempo luché por encontrarte,
te mandé besos, caricias, poemas y mil cosas más
y jamás me contestaste
Creo que te defraudé, que no te di lo que necesitabas, que no supe cuidarte lo suficiente
Que soplé tan fuerte… que apagué la llama
Pensé que no supe amar al amor, que se me había olvidado
Con el tiempo, pensé que lo que había sentido era un sueño
pero hoy…
Mirando los dos regalos que me dejaste,
sé que exististe en mí,
que un día llenaste mi vida,
que al fin del mundo te hubiera seguido, si me lo hubieras pedido.
Si hoy te escribo esta carta después de tanto tiempo,
es para que sepas
que aún tienes aquí tu casa en mi alma, y tu cama en mi corazón,
que aún espero que llegues a mi puerta y vuelvas a llenar mi espacio,
porque yo aún te necesito, te echo de menos.
Amor, si lees esto… por favor vuelve a casa

Amar - 21/07/2003