Esta vida, que en realidad es el contrato a mi existencia
Vida empapada por las lluvias que calaron mis huesos,
tan llenos de manchas de soledad...
Con un cuerpo, que no supo fabricar el bálsamo para curar mis heridas
¡Cuantas veces tuve que clavar mis uñas donde más dolor me hacían,
porque no supe luchar lo suficiente a favor del viento!
¡Cuantas y cuantas veces me planteé no existir,
colgarme al cuello de una nube y desaparecer!
y... ¡Cuantas veces estas manos que escriben, se guardan parte de la verdad
de esta existencia!
¿Cuánto le ha pesado a mi vida el equipaje que le tocó llevar, aunque todo
quedara a ras del suelo?
Cómo quisiera, que el maquillaje que uso como una máscara para tapar
tantas cosas
como mi orgullo herido,
no borre lo que en realidad soy
Me pregunto tantas veces por qué he tenido esta forma tan cobarde de vivir.
¿Por qué esta forma de existir y no existir?
¿Por qué estos ojos tardaron tanto en averiguar que mi corazón
estaba en ruinas?
Que todo se estaba desmoronando en mí...
Me pregunto... ¿por qué no tuve esta guerra antes?
¿Por qué amigos míos,
ahora con mi voz llena de arrugas,
fui capaz de ver que el contrato de mi existencia tiene caducidad?
Pero aun así os diré, que me cuesta tanto, tanto, subir este muro
de desolación que a veces tapa parte de mí.
¡Cómo me gustaría que lo que me queda de contrato,
mi corazón tuviera más luz
y no tanta oscuridad!
Amar - 19/07/2003