E l l o s



Ellos que pasean por las calles de mis tinieblas
parecen tan seguros de sí mismos
que me hacen sentir vergüenza de mi timidez,
de mi desnuda inexperiencia.

Los veo ir tras de mí,
sus pisadas siento cada vez más cerca
sus palabras marcan en mis huellas

Escucho cargar sus arcos,
sin piedad disparan contra mí sus flechas

Mi corazón siente el dolor
y como una flor al terminar su época
se deshoja y se seca,
cae al suelo y muere de pena

Ellos orgullosos, llenos de prepotencia
piden mi sangre.

Quieren arrasar mi cosecha,
en mis lágrimas mojar sus manos
y teñirme de sus impurezas

Corro por las calles de esta ciudad ciega,
llamo de puerta en puerta,
necesito que me crean.

Mi voz, que tiembla, pide que enciendan las velas,
que alguien vea la injusticia que se acerca

Atraviesa mi alma la espada de la envida
y la lanza de su soberbia.

Miro al cielo, la única ventana que permanece abierta
y mi grito en él se despliega como densa niebla

! Qué hice Dios
para que mi muerte quieran!

Para que quemen mis semillas
la cizaña de su siembras,
si mis manos de inocencia,
están llenas.


Amar - 7.3.2005