ERA ABRIL

Era abril…
las flores empezaban a brotar,
se despertaba el olor a vida en la tierra.

El llanto de dolor de una madre rodaba por las calles
y todo empezó a oscurecer
todo se enmudeció.

Sus lágrimas, al caer por las colinas de su rostro,
cuajaron las aguas de su alma.

Los pájaros, en ese momento, suprimieron su cantar

La luna ocultó su rostro entre las sábanas del cielo,
y el sol, candil del día, apagó su brillo.

Ella lloraba sin cesar… no tenía consuelo

A su árbol crecido le quebraron sus ramas…

Ocultaba su rostro entre sus manos, cuando una voz dulce le preguntó:
¿Quién atravesó tú corazón?, Qué ha hecho estremecer, crujir tus entrañas?

Apaga tu dolor, mujer, en estas arenas cálidas que cubren nuestros pies.

¿No sabes que Él está por llegar?

De lino serán sus vestidos,
de su alma saldrá una ciudad
y en tu corazón herido de mujer, su templo construirá.

Anda, ven conmigo que han pasado tres días ya.

¿No escuchas las campanas y los ángeles que cantan a gloria,
por el que a tu lado, Madre, sentado está?

Amar - 29/04/2004