M a d r e

Al despertar una mañana,
sin pedirte permiso,
me evaporé en ti
Como un suspiro
poco a poco me fundí

Tu piel ya era mi piel
tus ojos mis ventanas
y en la oscuridad de tu cuerpo
perdida y asustada
los latidos de tu corazón, mis nanas

No sabía si me querías
si me amabas
si me deseabas
pero en tus entrañas yo latía
con fuerza me agarraba

Tu cuerpo MADRE usé como cuna
el fondo de tu ser, hice mi casa
tu vientre el cofre que me guardaba
tu sangre la savia que me hacía crecer

De tus pechos me alimentaba
de los aromas de tu vida me bañabas

Mientras tú me querías
y yo lo ignoraba
me dejaste nacer
MADRE... ¡GRACIAS!

28/08/2003