DECALOGO DEL PACIENTE CON E.I.I.

por el Dr.Rivas en el Hospital de Avilés


  1. La enfermedad inflamatoria intestinal agrupa dos enfermedades, la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa, que tienen muchos aspectos en común y algunas diferencias importantes. Ambas enfermedades son digestivas crónicas, de causa desconocida, que provocan síntomas (diarrea, dolor, fiebre,...) muy variables en intensidad y forma de duración.

    La diferencia fundamental entre colítis ulcerosa y enfermedad de Crohn es que la primera afecta exclusivamente al intestino grueso y la segunda puede afectar a cualquier parte del aparato digestivo.

    Las dos enfermedades pueden producir alteraciones en otros órganos, huesos, articulaciones, piel, ojos,......

  2. El paciente y la familia deben procurar obtener la máxima información sobre la enfermedad: manifestaciones, evolución, complicaciones, enfermedades asociadas y tratamiento. Es una enfermedad que se padece durante años, una buena información evita sufrimientos y riesgos innecesarios.

  3. El enfermo debe seguir siempre las indicaciones de un médico encuanto a tratamiento, revisiones y pruebas diagnósticas. Cuando es preciso realizar radiografias del intestino grueso (enema opaco) o endoscopias (colonoscopia) debe realizarse una limpieza suficiente del intestino que permita valorarlo bien, pero que no descompense la enfermedad. En el caso de la colonoscopia, es conveniente además, administrar sedantes y calmantes para disminuir las molestias.

  4. Es conveniente que el paciente sea atendido por el mismo especialista y tambien es importante que exista un trabajo en equipo con el médico general y con el cirujano. En los informes que se entregan al enfermo deben figurar siempre las características de la enfermedad, las pruebas diagnósticas realizadas y el tratamiento.

  5. Los enfermos con Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa deben intentar realizar una vida lo más normal posible. En ésto va a influir no sólo la situación de la enfermedad sino también la personalidad del paciente y los apoyos que reciba de los médicos, de la familia y de la sociedad.

    Las asociaciones de pacientes, como la ACCU, son muy positivas y colaboran en la solución de los múltiples problemas que afectan a los pacientes.

  6. Es aconsejable una actividad física moderada, adaptada a la edad y a la situación concreta de cada enfermo. Si la enfermedad estámuy activa puede ser necesario el reposo .

    Cuando el enfermo va mejorando comenzará a realizar ejercicio (caminar, gimnasia....) de forma progresiva.

  7. Conviene tomar el sol y realizar actividades relajantes. Combatiendo las preocupaciones y el stress se mejoran también los síntomas de la enfermedad.

  8. ALIMENTACION:
    Se deben seguir las normas de una alimentación sana. Debe ser lo más variada posible. Como criterio general se deben evitar los alimentos fuertes con abundantes residuos, en los períodos en que el enfermo esté peor y se debe tender a una dieta más amplia cuando va mejorando. La experiencia de cada uno con la alimentación según las fases de la enfermedad, es muy importante, y debe ser siempre tenida en cuenta por el médico.

    A la mayoría de los pacientes les sientan bien la leche y derivados, en éstos casos deberían tomar al menos el equivalente a 1/2 litro o 3/4 litro de leche (destanada) y derivados al día. Los pacientes que no toleran los lácteos deben suplementar la dieta con 1 gramo de Calcio al día y tomar alimentos ricos en Calcio. Conviene que realicen una dieta con pocas grasas y pobre en oxalatos.

    Es conveniente beber líquidos abundantes, sobre todo agua ( un mínimo de 1 litro de agua al día ) y ser moderados con el consumo de café y alcohol.

  9. MEDICAMENTOS:
    Se deben utilizar unica y exclusivamente los indicados por el médico. Toda la medicación que no es necesaria puede ser perjudicial. El paciente debe conocer los medicamentos que toma, su utilidad y sus efectos secundarios e informar al médico de la respuesta a tratamientos anteriores. Los medicamentos útiles en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal son principalmente los derivados de la salazopirina y los derivados de la cortisona.

    Los derivados de la cortisona son muy útiles en el tratamiento de la enfermedad pero deben ser adminsitrados a las dosis indicadas y durante el tiempo nínimo posible, debido a que presentan efectos secundarios perjudiciales, sobre todo cuando se utilizan a dosis altas durante mucho tiempo.

    Los antireumáticos ( antiinflamatorios, antigripales), espasmolíticos, antidiarreicos (codeina, protector, fortasec), los laxantes y algunos antibióticos deben evitarse siempre que sea posible porque pueden empeorar la enfermedad.

  10. Cuando surgen complicaciones o no hay respuesta al tratamiento con medicamentos puede ser necesaria la cirugía. En estos casos es importante que el equipo médico-quirúrgico sopese cuidadosamente los pros y los contras de la cirugía en cada paciente y opte por el tipo de intervención más adecuada. El enfermo y la familia deben estar convenientemente informados.

    Es posible señalar la diferencia entre Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa respecto a la ciruía. En la Colitis Ulcerosa la extirpación total del intestino grueso (cólon) elimina la enfermedad, mientras que en la Enfermedad de Crohn la cirugía puede mejorar la enfermedad pero no garantiza la curación.


NOTA:
El Area Sanitaria III Servicio de Medicina Interna, Sección de Digestivo del Hospital San Agustín de Avilés entrega a los pacientes unas hojas de Información sobre la EII. Así como también informa de la existencia a ACCU Asturias.


ACCU ACTUAL - Nro 5
Asturias - Septiembre de 1996