Plantas Medicinales

C E R E Z O


Descripción:
El cerezo es un árbol que puede alcanzar más de 15 metros de altura, y es de los que pierden las hojas en invierno, con la corteza lisa y grisácea cuando joven, después rugosa y resquebrajada. Tiene hojas ovaladas. a veces un poco mas anchas en la parte superior, o bien son entre aovadas y lanceoladas, vellositas en el envés, mayormente cuando son jóvenes, y doblemente dentadas en los bordes, con el rabillo sólo tres o cuatro veces mas corto que la lámina, y con una o dos pequeñas carnosidades glandulosas, de color rojizo, en el extremo de éste, tocando a dicha lámina, Las flores naces en hacecillos a manera de umbelas, en número de dos a seis flores en cada uno, y son blancas, con el cáliz y la corola de cinco piezas. El fruto es la cereza, fruto de hueso, una drupa redondeada o de hechura de corazón, de 2 a 3 cm de diámetro, de color rojo más o menos subido o pálido, de carne firme, jugosa y sabor dulce. El cerezo silvestre da cerezas mucho menores y no muy gratas al paladar.

Florece:
desde fines de marzo en los valles más abrigados del litoral, y madura las cerezas en mayo y junio, y hasta primeros de julio en las montañas.

Se cría:
silvestre, acá y allá, en las montañas de toda la Península, generalmente salpicado entre otras especies arbóreas, y por lo común en las umbrías, barrancos, etc. Sólo en lo alto de las montañas que separan la comarca de la Selva de la Costa Brava, entre Tossa y Sant Feliu de Guíxols, cerca de Sant Grau, hemos vistos una auténtica cereceda aunque de poca extensión

Composición:
Como es natural, los análisis de las cerezas, por la gran diversidad de sus variedades cultivadas, no pueden ser absolutamente concordantes. En general, predomina en ellas el azúcar invertido, en cantidad que oscila entre el 3 y 15%; contienen un poco de ácido salicílico (solo 1 o 2 miligramos por kilogramo de cerezas) pero en 1 litro de zumo se encuentran cantidades veinte o treinta veces mayores de aldehido salicílico; también materias pécticas y tánicas, y queracianina (una substancia colorante roja), ácido málico, que predomina, y ácidos succinico, cítrico y láctico en mucho menos cantidad. Las semillas de cerezo contienen el 30% de un aceite graso, una esencia, con los ácidos cianhídrico y benzoico, amigdalina y emulsina.
La composición de cerezas ácidas es muy semejante a la anterior, pero con aumento de ácidos orgánicos.

Virtudes:
Las cereza son de fácil digestión y muy sanas. Según Leclerc, administradas en abundancia, como fruta seca, las cerezas convienen a los tragones insaciables, y, sobre todo, a quienes, por excesos gastronómicos, padecen artritis u obesidad: aquel célebre médico las recomienda por ser una fruta engaña-hambrientos.
Los rabillos de las cerezas actúan como diuréticos. Generalmente, se prepara una tisana hirviendo 1 onza de rabillos en 1 litro de agua, que se da a beber a pasto. Se recomienda emplear los rabillos de las guindas; pero al parecer, la composición de los de ambas especies es poco más o menos la misma. Hay que afianzar la acción diurética de esta droga, por cada onza de rabos de guindas añade al cocimiento 0,5 onza de grana.

Otros usos
Las cerezas y las guindas se suelen tomar recién cogidas, y sin sazonarlas ni añadirles azúcar. Pero con ellas se preparan mermeladas y guindadas, la ratafia y el aguardiente de guindas; y, en otros países, el "kirsch" y el marrasquino. La mermelada de cerezas se prepara quitando los rabos y los huesecitos a las cerezas hasta obtener 1 kilogramo. Se les añade 1,5 kg. de azúcar y se colocan en una cacerola bien limpia durante la noche. Al día siguiente, se calienta la mezcla hasta que hierva, removiéndola a menudo, y se deja hervir un cuarto de hora. Cuando quiere enfriarse, se vierte en el recipiente elegido y se conserva en sitio fresco. Es una mermelada ligeramente laxante.
El aguardiente de guindas, o las guindas en aguardiente, se preparan llenando con ellas una botella de boca ancha, pero sin apretarlas ni hurtarles espacio, y vertiendo en la botella, hasta cubrirlas, aguardiente de Holanda, o si se quiere, alcohol rebajado, mezclando 1 litro de alcohol fuerte con otro litro de agua. Se recomienda que las guindas estén bien maduras, pero no blanduchas, y se les deja un poco de rabillo por el que puedan cogerse al tomarlas. A menudo, para mayor refinamiento, si se tiene 1 litro de cabida, en cada frasco de guindas se echa una pizquita de canela, otra de nuez moscada y dos o tres clavillos. Todo ello bien tapado, se deja en maceración durante 40 días. Entonces se suele añadir 250 gr. de azúcar por cada litro de aguardiente, se remueve suavemente la botella, repetidas veces, y pasada una semana ya está listo para tomar. Las damas agradecerán el azúcar; pero otros prefieren la bebida muy seca, con el poco dulzor que deja la fruta.
Se suele beber una copita de este aguardiente y tomar con él dos o tres guindas. Es una bebida popular, que tiene entusiastas partidarios, como se deduce de aquel refrán que dice: Si solo así te lo trincas ¿que hicieras con guindas?. El aguardiente de guindas aprovecha contra los dolores de tripas.

Historia
Dioscórides trata de las cerezas en el Libro I, capitulo 129 de su "Materia Médica" y las recomienda para relajar el vientre.
Por las cerezas austeras daban a entender aquella suerte de guindas que, en metiéndolas en la boca, hacen una bestial dentera, como las andrinillas de monte. Estas, pues, restriñen el viente, y, aunque desabridas y ásperas, todavía son más útiles al estómago que las otras, porque no relajan, sino antes le aprietan y encogen para que abrace muy mejor las viandas. Entendieron por las agrias cerezas las ordinarias guindas, que tienen sabor agridulce, con el cual confortan mucho el estómago, restituyen el apetito perdido, mitigan la sed, tiemplan el encendimiento del vientre, y, siendo algún tanto agudas, adelgazan los humores viscosos y gruesos que impiden la digestión. De apuesta tercera especie hallan, ansi en sabor como en grandeza y color, innúmeras diferencias, aunque todas conspiran en un misma virtud y fuerza.
ACCU ACTUAL Nro.18
Asturias - Diciembre 1998