¡¡ TRABAJO !!


Una de las grandes preocupaciones, si no la mayor, que nos embarga a los jóvenes cuando concluimos nuestros estudios, es la de afrontar un trabajo que, acorde con los conocimientos adquiridos, nos permita ganarnos la vida honrada y holgadamente. Pero es indudable la satisfacción de las necesidades económicas por prioridad.

¿Que hacer entonces? ¿Dedicarse a "lo que sea", con tal de obtener ingresos? ¿Armarse por contra de paciencia y esperar una oportunidad, o en el mejor de los casos, la meta soñada ? Profundo dilema no fácil de esclarecer.

Es evidente que la crisis económica y laboral de nuestro entorno social, se nos escapa de las manos y ahí se encuentra uno de los motivos de mayor preocupación especialmente emtre los jóvenes de hoy, muchos de los cuáles que pretenden incorporarse al primer empleo y no lo logran se "echan a la calle".

El paro es un problema, un gran problema. Sin trabajo, la persona se encuentra descentrada, fracasada, desplazada, cayendo con frecuencia en actitudes que nunca se tuvieron y que encuentran caldo de cultivo en esta situación.

Por eso muchos caen en el alcoholismo, en la abulia, en la vagancia, en la droga y en una cadena sin fin que va destruyendo personas y personalidades que, en otras cirunstancias, hubiesen sido normales y estables.

No hay trabajo y sin embargo hay muchos trabajos que hacer. No puede ser que no haya trabajo, cuando hay tanto que arreglar, que plantar, que repoblar, construir, asfaltar, limpiar... Tal vez resulte complicado, pero se debe hacer más. Se debe hacer de todo y, en este sentido, hay que ser drásticos. En consecuencia, urge que la Sociedad se abra a este problema para ofrecer alguna solución.

Y, aún así, aunque las posibilidades de acceso al mumdo laboral que a los jóvenes se nos presentan resulten mínimas, por mal que esté el panorama, no debemos perder la ilusión y desmotivarnos, en definitiva, "tirar la toalla", sino que hemos de seguir adelante, con ilusión y optimismo, luchando con todas nuestras fuerzas por algo que nos pertenece y a lo que tenemos derecho: el trabajo. Porque éste no degrada, sino que regenera; es plenitud. gratificación, aprendizaje,crecimiento y recompensa: es ante todo una manera de expresar nuestra personalidad, desarrollar nuestra energía particular y dejar así nuestra huella en el mundo.

Hemos de prepararnos, pues el conocimiento se va consolidando con el tiempo, quemando etapas intermedias, formarnos a todos los niveles, cultivarnos, desarrollar nuestras cualidades, en una palabra, que no falte la fe vocacional, que se crea en lo que se realiza, que se antepongan los valores a las meras apetencias.

Hemos de confiar plenamente en el objetivo a lograr y no sentirnos atemorizados ante los eventuales problemas que pudiéramos encontrar en el camino, aprender en los tiempos difíciles que atravesamos y determinar cuándo conviene seguir adelante y cómo sobrevivir a la pérdida del empleo, sin perder la confianza en nosotros mismos pues nuestro valor es mayor que el de cualquier cheque.

Hemos de experimentar sin duda que en el esfuerzo realizado si hay futuro, que no es en modo alguno tiempo perdido, que bien vale la pena intentar que ese tiempo pueda ser lo más satisfactorio y valorado posible. Concluir diciendo que a nosotros los jóvenes nos queda mucho por aprender, que hemos de seguir cultivándonos con paciencia y perseverancia, que hemos de mirar al futuro con optimismo, ilusión.

Nada más lejos de la propia realidad que el pesimismo...

BELEN ANTON MUÑIZ - Alvernia
ACCU ACTUAL - 12
Asturias Diciembre 1997