MUNDOSALUD.COM , 5 de Junio de 2004, número 575
Lavarse las manos con jabón reduce las muertes por diarrea en niños pequeños

PATRICIA MATEY

Ni el sida, ni la malaria ni la tuberculosis son las enfermedades que más muertes causan en la población infantil. La patología que cada año se lleva por delante la vida de cerca de dos millones de niños de menos de cinco años se llama diarrea y su incidencia en los países en vías de desarrollo puede reducirse a la mitad con una simple medida: lavarse las manos con jabón.

Esta misma semana, un nuevo estudio vuelve a confirmar que la medida higiénica más recomendada para evitar las descomposiciones causadas por el consumo de alimentos o agua contaminados por bacterias, virus o parásitos logró reducir en un 53% la incidencia de este trastorno.

El trabajo, publicado en la última edición de 'The Journal of the American Medical Association (JAMA),' ha sido realizado en varias colonias del centro de Karachi, la que fuera capital de Pakistán desde su creación en 1947 hasta 1967 y donde el 41% de la mortalidad infantil se debe a la diarrea.

Científicos de los Centros de Control de Enfermedades de Atlanta (CDC), en EEUU y de la Universidad Aga Khan de la ex capital -liderados por Stephen P. Luby- han analizado el impacto de un programa intensivo de higiene de las manos en familias que al menos tuvieran un hijo de menos de un año.

Así, 300 de ellas (1.523 niños) recibieron de forma regular un jabón antibacteriano y se les formó para que se lavaran con él las manos después de ir al baño y antes de preparar la comida. Otras tantas (1.640 menores) utilizaron otra pastilla jabonosa corriente.

Todas ellas fueron comparadas con 306 familias con 1.528 infantes que no obtuvieron ningún tipo de formación sobre el aseo de las manos. Esta población tiene como costumbre lavárselas antes de rezar pero lo hacen únicamente con agua y, por si fuera poco, tanto la que beben como la que emplean para el aseo está altamente contaminada por organismos fecales. Los trabajadores sociales visitaron a las familias una vez a la semana durante un año y les informaron de la existencia de episodios de diarrea de los padres y los hijos.

Los datos muestran que la incidencia de la patología, entre los niños, además de ser menor en los grupos que recibieron el programa educativo, tuvo menos gravedad (escasos días con fiebre) y persistencia en comparación con la padecida por los infantes en cuyas casas no se llevó a cabo el proyecto.

«No hemos encontrado diferencias entre los que recibieron el jabón antibacteriano y el normal», declaran los autores en sus conclusiones. Ellos mismos reconocen que, aunque su estudio constata la eficacia del proyecto contra la diarrea, la forma en la que se ha llevado a cabo «es prohibitiva, lo que dificulta enormemente su implantación generalizada». Por este motivo, el siguiente paso es desarrollar nuevos planteamientos para promover la higiene de las manos que cuesten menos y que puedan ser usados por millones de familias en situación de riesgo.

Además, es muy importante desarrollar estudios que evalúen si los cambios en el comportamiento sobre la limpieza habitual de las manos perduran». Experiencias como la realizada por este equipo internacional de investigadores se han producido en otros países.

Es el caso de un trabajo realizado en Bolivia que fue financiado por la Organización Panamericana de Salud o el de otros 10 proyectos practicados en Asia. Además, se han llevado a cabo experiencias similares en África, Latinoamérica, EEUU y Australia. Y estos planes no sólo previenen las diarreas. La higiene de las manos es eficaz para reducir el riesgo de transmisión de infecciones respiratorias, que constituyen también una de las primeras causas de mortalidad infantil.

Los propios CDC advierten de que la limpieza de manos es especialmente importante antes de preparar los alimentos, después de usar el baño, tras tocar animales o desechos de los mismos, cuando están sucias o si alguien de alrededor está enfermo.

Cómo debe hacerse también tiene su relevancia: mójese las manos con agua limpia y aplique una pequeña cantidad de jabón líquido en las mismas. Fróteselas vigorosamente y continúe durante, al menos, 15 segundos. Asegúrese de frotar entre los dedos, bajo las uñas y alrededor del dorso y las palmas. Finalmente, séquelas con una toalla limpia.

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