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Miércoles, 15 de Diciembre de 2004 Actualizado a las 17:09 h
DOLOR - LESIÓN DEL PLEXO BRAQUIAL
Dos derivados del cannabis, eficaces en el dolor neurológico

ISABEL ESPIÑO


Un nuevo estudio avala las bondades terapéuticas del cannabis. Dos fármacos que contienen tetrahidrocannabinol, el principio activo de la marihuana, se muestran eficaces para aliviar los dolores que ocasiona la lesión en los nervios del brazo.

El origen de este estudio es curioso. "Muchos de nuestros pacientes nos habían informado de modo espontáneo acerca de la eficacia del cannabis 'de calle' en el tratamiento del dolor ocasionado por una avulsión [arrancamiento] del plexo braquial", cuentan los autores. Se trata de un trastorno que produce molestias y falta de movilidad en hombro y brazo por una lesión en los nervios que controlan la sensibilidad y el movimiento de las extremidades superiores (plexo braquial).

"Habían sido casos en los que el empleo de una amplia gama de anticonvulsivos, opiáceos y antidepresivos tricíclicos no habían funcionado o habían tenido un éxito parcial", comentan.

Lo cierto es que estos tres son los tratamientos farmacológicos habituales en el tratamiento de la lesión neurológica, aunque la evidencia sobre su eficacia "es esencialmente anecdótica". Tampoco hay demasiadas evidencias sobre la eficacia de la intervención quirúrgica reservada a los casos graves.

Así las cosas, los investigadores, que publican sus hallazgos en la revista 'Pain', se decidieron a realizar un ensayo clínico en medio centenar de pacientes que "tenían síntomas intratables pese a la terapia analgésica". "Este es el primer ensayo clínico controlado con un fármaco en el tratamiento del dolor resultante de una lesión del plexo braquial", dicen.

El estudio
Todos los voluntarios siguieron durante dos semanas cada uno de estos tratamientos: un fármaco que contiene tetrahidrocannabinol (el principal componente de la marihuana) y cannabidiol (un cannabinoide que sirve para contrarrestar los efectos secundarios del primero); otro que sólo contiene tetrahidrocannabinol o bien un placebo. Todos ellos se administraban mediante un 'spray' oral.

Así se constató que cuando los participantes recibían alguno de los cannabinoides, el dolor que experimentaban era inferior, si bien las molestias no se aliviaron tanto como habían esperado los investigadores.

De todas formas, "el 80% de los pacientes consideraba que los fármacos eran de suficiente beneficio como para que mereciese la pena seguir en la prolongación del estudio [en la que recibían el fármaco que lleva tetrahidrocannabinol y cannabidiol]. Esto pone en contexto la importancia clínica que supone una modesta disminución en el dolor en un trastorno que es prolongado, difícil de tratar y que ya se ha mostrado 'rebelde' a nuestros métodos habituales de tratamiento tanto mediante analgésicos orales como por la reparación [quirúrgica] del nervio", reza el estudio.

Otras valoraciones, como la calidad del sueño o la intensidad del dolor, también fueron más positivas cuando se consumían los fármacos activos. Los efectos secundarios (mareos, somnolencia, mal sabor de boca…) fueron de intensidad leve y se resolvieron de modo espontáneo.

Otras aplicaciones
Los autores decidieron estudiar el papel de los cannabinoides en las lesiones del plexo braquial porque "este trastorno es un excelente modelo humano sobre el dolor neurológico originado en el sistema nervioso central y supone un grupo inusualmente homogéneo en términos de localización de la lesión, descripción del dolor y características del paciente". Sin embargo, estos fármacos también pueden tener su utilidad en otros trastornos del sistema nervioso central.

"Ahora hacen falta estudios a largo plazo sobre el papel de fármacos basados en cannabinoides para el tratamiento del dolor neurológico central para demostrar que se produce una mejoría clínicamente relevante en el tratamiento de este trastorno", concluyen.

De hecho, uno de los productos estudiados ya ha presentado su solicitud de aprobación en Reino Unido y Canadá para el tratamiento del dolor oncológico y neuropático.

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