S o ñ é
Esta noche mientras dormía soñé
Que unas alas de querubines rozaban mi piel
Fue maravilloso e inquietante el ver
cómo un rayo de luna clara impregnaba los huecos de mí piel
que mi corazón dormido se abría y mariposas de él
salían buscando en mi alma un panal de dulce almíbar que beber.
Y soñé que de mi cuerpo salían dulces sinfonías
Y desperté sollozando de alegría
pues en mis ojos un cielo de girasoles lucía,
haciendo florecer en mí el amor de mujer.
Amar - 15.07.2004
|